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martes, 22 de septiembre de 2009

El contrarrelojista

Me ha parecido muy bueno este artículo de Eugenio Fuentes que salió en el Pais

"Frente a los deportes rectilíneos que buscan la distancia más corta entre dos puntos o se desarrollan en canchas cuadriláteras, en el ciclismo impera la curva. El corredor que mejor domine la geometría del círculo tendrá más posibilidades de ganar. En una bicileta, las ruedas son circunferencias sostenidas por radiosy el juego de marchas está organizado en platos y coronas. Manillares, casco, cuadro y complementos llevan redondeadas las aristas para burlar la resistencia del aire. El pedaleo es buenocuando es redondo y, cuando no, los ciclistas se retuercen sobre el sillín. En todas las carreteras, incluso en las llanuras, siempre hay giros. En las montañas, los puertos se suben mediante curvas y contracurvas de herradura. Los nombres de las grandes competiciones son variaciones semánticas de la circunferencia: Vuelta, Tour, Giro.
En este universo sinuoso, el especialista en contrarreloj es un deportista equivocado; nació para ser atleta de líneas rectas, pero practica un deporte de anillos. Por eso es feliz en las rectas interminables, donde conduce su bicicleta como una lanza y sufre al al chocar contra la triple ondulación de las rotondas. Cuando agacha la cabeza sobre el manillar de triatlón, se convierte en un caballo que ignora que la Tierra es redonda y el universo curvo. Sus piernas no pedalean: percuten los pedales. No es una casualidad que Indurain, el paradigma del crono, bautizara su máquina con el nombre de Espada.

Suelen ser tipos altos, de pies grandes, de espalda arqueada y cuerpo recogido para que no entre aire, con una técnica exquisita en la postura y en el pedaleo. Para cortar el viento, el contrarrelojista elimina todo lo plano y frontal y agudiza su perfil de centauro. Su rostro-el mentón, la nariz, la frente- se afila hasta que también las pupilas dejan de ser redondas y en ellas, como en las de los tigres, brotan doas cuñas que parten el reloj en dos pedazos. Conocen el valor de las décimas de segundo, frente a los escaladores que calculan el botín en minutos. Mueven desarrollos brutales-55x12-, porque saben que cuando uno pedalea con desarrollo escaso termina creyendo que tiene más fuerzas de las que en realidad tiene. Y en la meta se termina pagando esa confianza."

Eugenio Fuentes es escritor.

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